sábado, 19 de diciembre de 2009

ACUERDOS


A las 20.55 del jueves, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, remitió un correo electrónico a Aminetu Haidar, ingresada en el Hospital de Lanzarote. "Me es muy grato comunicarle", decía el mensaje, "que las negociaciones con las autoridades marroquíes han dado un fruto satisfactorio y que puede usted retornar a El Aaiún con todas las garantías de aterrizaje y entrada por la frontera. Es importante que esté usted en el avión a las 21.30 (hora de Canarias) para poder despegar en cuanto lo permitan las condiciones técnicas. Le deseo un feliz vuelo".

Luego esto que viene es secundario y no se sabe si real...

Del comunicado del presidente Nicolas Sarkozy se deduce que fue él quién arrancó el "sí" al rey Mohamed VI. Recibió, el martes, en París al ministro de Exteriores marroquí, Taib Fassi-Fihri, y luego conversó por teléfono con el monarca alauí, indican fuentes diplomáticas. El soberano le respondió, el jueves, que Haidar podría recuperar su pasaporte "en las condiciones pactadas". Es decir, al llegar a "territorio del Reino".

Para que Sarkozy se movilizara fue preciso que Francia modificase su inicial alineamiento con Marruecos, que escenificó el pasado día 7 en Bruselas el ministro adjunto francés de Europeos, Pierre Lellouche. Moratinos persuadió a su homólogo francés, Bernard Kouchner, mientras Moncloa activaba sus contactos con El Elíseo. El tercer vértice del triángulo estaba en EE UU. Las conversaciones de Moratinos con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, habrían conseguido neutralizar las gestiones que realizaban en Washington dos hombres de confianza de Mohamed VI.