«Estoy muy feliz de no ser Tom Hanks ni Tom Cruise ni ese de Angelina, el pequeño tipo..., Brad Pitt. Y no entiendo por qué me cabrea tanto esta pregunta. Creo que es porque siento que llevo siglos haciéndolo. Hago lo que hago y me siento muy bien por lo que soy, no como ellos, que no tienen vida privada y no pueden salir de casa».
Ed Harris, actor grandioso que presentaba en Madrid la película «Camino a la libertad», respondía así de airado ante un pequeño grupo de periodistas una pregunta mal formulada y no muy bien traducida sobre su trabajo con actores que han triunfado desde muy jóvenes, como Saoirse Ronan («Expiación») y Jim Sturgess («21: Blackjack»), quien minutos antes había confesado que se había sentido un poco intimidado durante el rodaje. Harris añadió que le ofende trabajar con actores «que creen saberlo todo antes de tiempo, pero no porque sean jóvenes. Cuando son buenos me gusta ser generoso».