La Comisión Europea cree que "no hay necesidad" de bloquear el mercado europeo a los pepinos procedentes de España, pese a la decisión de Alemania, Austria y otros países de la UE de retirar este producto y otras hortalizas importadas de España por temor a que sean el origen del brote infeccioso de la bacteria 'Escherichia coli' que afecta principalmente a Alemania.